El invierno se va yendo…
Repápalos y otras delicias de cuchara.
Aunque hemos tenido días de constante cambio meteorológico y la tardía e intermitente llegada del frío, el invierno nos ha hecho de nuevo apetecibles -e imprescindibles- los platos de cuchara, convirtiendo cada casa en lugares de culto gastronómico.
Aún nos queda más de un mes para que irrumpa la primavera, aunque ya empiezan a verse brotes debido a estos tiempos como antes comentaba de cambio.
Pero mientras sean días de encogimiento y frote de manos, un buen cocido, unas lentejas o unas contundentes alubias se antojan el mejor remedio para paliar el frío… y que nunca falte un buen pan para rebañar.
A continuación os damos la receta de un plato de invierno muy extremeño: los repápalos.
La receta ha sido facilitada por Alfon Retamar, una de esas amas de casa extremeñas que dignifican nuestra cocina regional y a las que habría que hacer una placa conmemorativa… y dejarnos de homenajear a cualquiera.
REPÁPALOS
Ingredientes:
4 latas de atún pequeñas
4 huevos (1 para cada lata)
1 cebolla
1 tomate o un poco de tomate triturado
1/4 pimiento rojo
2 dientes de ajo
1/2 vaso de leche
Pan rallado
Aceite de oliva virgen
1 1/2 l de agua
3/4 hojitas de laurel
Pimienta negra molida
Pimentón dulce de la Vera
2 pastillas de Avecrem
Sal
Elaboración:
En el vaso de la batidora se echan el atún, la cebolla, los huevos, 1 pastilla de avecrem, 1/2 vaso de leche, sal y pimienta negra molida, batiendo hasta dar a todo una forma homogénea.
A continuación, vertemos el contenido en un bol y añadimos pan rallado, mezclando con una cuchara todo hasta que tome una consistencia para no ser moldeado con facilidad con las manos, ayudándonos para tal cometido de dos cucharas soperas que le darán al repápalo su forma ovalada y heterogénea tan característica. Como explica Alfon tan elocuentemente: “por eso salen unos más grandes, otra más chicos…”
En una sartén vamos calentando aceite en cantidad abundante (lo suficiente para freír buñuelos, croquetas…).
En el instante en que terminemos de mezclar todo debemos moldear los repápalos inmediatamente, o de lo contrario la masa resultante quedará dura. Una vez vayamos moldeando cada repápalo los iremos vertiendo en la sartén, friéndolos hasta que queden bien dorados y apartando posteriormente en un bol.
Caldo de la olla: para su elaboración echamos en el vaso de la batidora 1 tomate, 1/2 cebolla, 2 dientes de ajo, 1 pastilla de avecrem, 1/4 de pimiento rojo, una pizquita de pimienta negra molida y una cucharadita de pimentón dulce de la Vera.
Limpiamos la sartén, calentamos 2/3 cucharadas soperas de aceite de oliva y vertemos las hojitas de laurel que retiraremos una vez queden tostaditas, añadiéndolas a la olla. En este mismo aceite vertemos la mezcla del vaso de la batidora y vamos refriendo a fuego lento, sobre unos 5 minutos. Vertemos lo obtenido a la olla.
Para terminar agregamos a la olla 1 1/2 l de agua y dejamos cocer unos 10/15 minutos, añadiendo entonces los repápalos que dejaremos cocer entre 7 y 10 minutos, tiempo suficiente para que tomen su esponjosidad. Retiramos y servimos.
Nota: los repápalos pueden comerse con el mismo caldo obtenido, espesándolo un poco o bien añadiendo unos fideos…
¡Pa´no quedarse halamío!
1 pensamiento sobre “El invierno se va yendo…”