Gastronomía y Cine

Anthony Bourdan, amante de la cocina y del séptimo arte, nos dejó hace relativamente poco tiempo (8 de junio de 2018).
Defensor acérrimo de ambas artes, nos viene como anillo al dedo para introducir nuestro acercamiento al cine y la influencia de la comida sobre él.
En una de sus citas, comentaba a cerca de la gastronomía: “El contexto y la memoria juegan poderosos papeles en las comidas realmente buenas de nuestra vida”.
Esta cita de Bourdan nos acerca a la compresión del mutuo flechazo entre cine y gastronomía, y es que el uno “alimenta” al otro: el cine enriquece nuestros recuerdos visuales gastronómicos, que afloran cuando cocinamos o vivimos algún momento visto en la gran pantalla.
Pero al mismo tiempo la gastronomía enriquece al cine en cada fotograma, en cada escena, gracias al abanico de texturas y colores que alimentos y platos nos proporcionan, más aún cuando consigue ir más allá y despertar no sólo nuestros sentidos visual y auditivo, sino el olfativo o el gustativo (como la gran actriz que, con un gesto, consigue transmitirnos tanto de un plato que creemos por un momento estar oliéndolo, saboreándolo con ella).

El celuloide siempre ha hecho acopio de su infalible armario de temas recurrentes, atrayentes, universales: el amor y el odio, el perdón y la venganza, la fidelidad y la traición, el éxito y el fracaso, la paz y la guerra, la riqueza y la pobreza, el bien y el mal. Temas que nos ofrecen las dos caras de una misma moneda; temas que tratan de acercarnos al ser humano, a las relaciones interpersonales, a los sentimientos encontrados en circunstancias concretas. Porque la forma de llegar al espectador pasa por empatizar con él y porque, seamos sinceros, el cine no tendría razón de ser si no ayudase expresar nuestras sensaciones y sentimientos. Sería tan sólo narrativa histórica visual.
Pues bien: todos estos temas se ven infinitamente elevados cuando la gastronomía está presente en una filme.

El siguiente listado de películas tienen su razón de ser, bien sea por una escena icónica donde la comida es esencial, bien sea por tratarse del tema principal.

EL ÚLTIMO (DER LETZTE MANN), 1924

Bajo la imagen del portero de un hotel de lujo (Hotel Atlantic), esta película de cine muda exalta la miseria del protagonista, que acentúa al enfrentarla con el ostentoso cliente del hotel y los propios lujos del establecimiento. Miseria y opulencia que critican superficialmente la excesiva importancia que se da a los uniformes para acabar yendo más allá, mostrándonos de forma magistral la superficialidad y fatuidad del mundo en que vivimos, así como su constante variabilidad.
Murnau, su director, utiliza también la comida para mostrarnos esa contraposición entre la ostentación (el corte de carnes ricas con una intensidad de primer plano, la llegada de un tazón de caviar para servir, la acumulación de platos en una mesa) y la pobreza de los propios comensales.
Esta película revolucionó el uso de la cámara en el cine, cambiando la tendencia de ser estática por una cámara absolutamente dinámica.

LA QUIMERA DEL ORO (THE GOLD RUSH), 1925

Película de comedia muda estadounidense escrita, dirigida, producida y protagonizada por Charles Chaplin. Es considerada como una de sus obras más célebres. Y él mismo declaró varias veces que era la película por la que más quería ser recordado.
Puede en cierto modo que así sea, pues su memorable escena en la que se zampa una bota (en realidad de regaliz, fabricada por Hillaby´s) con el glamour y protocolo de todo un señorito, se ha convertido en todo un símbolo del cine… y de las reivindicaciones.

CASABLANCA, 1942

La cinta dirigida por Michael Curtiz ha conseguido rebasar cualquier objeción crítica para alcanzar sin dificultad la categoría de mito del celuloide. Y a mito se eleva también su archiconocido tema estrella, As Time Goes By, melancólico standard compuesto en 1931 por Herman Hupfeld.
Pero también el lugar donde todo ocurre: el bar de Rick (que por cierto, existe realmente).

LA DAMA Y EL VAGABUNDO (LADY AND THE TRAMP), 1955

La película perfecta con la que arrancar películas animadas en esta revisión, pues contiene una de las icónicas imágenes del séptimo arte carente de sentido ni gracia sin la pasta como su absoluto secundario de lujo.
¿Quién habría adivinado que una de las escenas más románticas del cine la compartirían dos perros animados comiendo restos en un callejón? Y sin embargo, el icónico beso «de espagueti» de esta cinta de Disney imitado hasta la saciedad, nunca ha conseguido ser superado.. ¡Cómo se deleitan los dos cachorros con ese manjar italiano, acompañados de la majestuosa «Bella Notte» de Peggy Lee y Sonny Burke! Como demuestra Vagabundo, no hay mayor acto de caballería que ofrecerle a tu cita la última albóndiga del plato.
Como dice el refrán, “amor sin beso es como espagueti sin queso”.

DESAYUNO CON DIAMANTES (BREAKFAST AT TIFFANY´S), 1961

Seguramente sin haber visto la película, el título podría llevarnos a equívoco. Su protagonista Holly Golightly (Audrey Hepburn), sólo desayuna a las puertas de Tiffany’s: con los primeros albores de la mañana sale de un taxi, se acerca al escaparate de la joyería y se deleita mientras degusta un croissant y un café en vaso de cartón. Así que si este momento sigue siendo el cenit del glamour, décadas después, ¿a quién le importa si todo es una mentira piadosa?

EL GRAN RESTAURANTE (LE GRAND RESTAURANT), 1966

Jacques Besnard, dirige esta película en la que Monsieur Septime (Louis de Funès), gobierna el famoso restaurante parisino «Chez Septime» con puño de hierro. Arrastrándose ante sus ricos y poderosos clientes, se siente libre de tratar a sus empleados como niños en el mejor de los casos o como esclavos en el peor. Septime sería sería eternamente feliz si las cosas siguieran tal como están; pero el destino le depara otros derroteros…

EL GUATEQUE (THE PARTY), 1968

Blake Edwards, Henri Mancini y el enorme Peter Sellers en este monumento a la comedia ligera, sin más pretensiones que la risa sana viendo cómo se cae el mundo alrededor de Hrundi V. Bakshi.
La intención en un principio fue hacer una película totalmente muda, pero la productora no se atrevió. El resultado fue una ‘película muda disfrazada’.
Su humor resiste a prueba de bombas y, medio siglo después, ni la cara pintada del genio Peter Sellers la hace envejecer.

WILLY WONKA Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATE (WILLY WONKA & THE CHOCOLATE FACTORY), 1971

Aunque el musical de 1971 es, en general, una delicia azucarada, resulta más difícil poderse resistir a la tentación de las Bebidas Gaseosas Elevadoras de Willy Wonka, refrescos descritos por ser tan burbujeantes que levantan a cualquiera que lo beba del suelo. No es de extrañar que fuese la la única parada de la visita que terminó tentando a Charlie Bucket (Peter Ostrum) y su abuelo (Jack Albertson). Y Ahora la verdadera pregunta: ¿vendrá en diferentes sabores?

EL PADRINO (THE GODFATHER), 1972

Es una escena clásica que demuestra ser sorprendentemente instructiva. La película de Francis Ford Coppola nos ofrece una receta completa dentro de su elegante y oscuro drama, cuando el asociado cercano a Vito Corleone, Peter Clemenza (Richard Castellano), ofrece su versión de la salsa de pasta perfecta. Como él explica: “Comienzas con un poco de aceite. Luego fríes un poco de ajo. Luego añades algunos tomates, pasta de tomate y los fríes; asegúrate de que no se pegue. Lo llevas a ebullición; lo viertes por toda la salchicha y las albóndigas. Y un poco de vino y un poco de azúcar, ese es mi truco «.

FRENZY, 1972

Observa cualquier película de Alfred Hitchcock y encontrarás una fantástica escena culinaria. A veces la comida es atractiva, como la fiesta marroquí presentada a Jimmy Stewart y Doris Day en «El hombre que sabía demasiado». A veces, rotundamente no, como la sucesión de horrendos platos servidos al inspector principal de “Frenzy” por parte de su esposa, que está probando el punto de la cocina continental. Aunque no la incluiría en una escrupulosa lista de “food movies”, se trata de una escena cómica brillante que introduce humor donde no debería haberlo.
Quizás se nos ocurre podríamos haber incluido también ”Sospecha”, por la escena en que Joan Fontaine sospecha que su esposo Cary Grant puede ser un asesino y puede tener la intención de asesinarla. Los dos cenan en la casa de una amiga y vecina, una escritora de misterio llamada Isobel Sedbusk, que claramente representa la figura de Agatha Christie.

MI VIDA ES MI VIDA (FIVE EASY PIECES),1973

Robert Dupea (Jack Nicholson) sólo desea unas tostadas para acompañar su tortilla, pero la camarera se apega obstinadamente a la regla de «no se admiten cambios» del comensal. “Te lo pondré lo más fácil posible», responde Robert. «Me gustaría tomar una simple tortilla y un sándwich de ensalada de pollo con tostadas de trigo. Sin mayonesa, sin mantequilla, sin lechuga … sólo el pollo.»

THIS IS SPINAL TAP, 1984

This is Spinal Tap es una película estadounidense de 1984, de Rob Reiner. Está rodada como un falso documental, acerca de una banda de heavy metal creada por él mismo y los actores del reparto. Ocupa el puesto 48 de las 500 mejores películas de todos los tiempos según la revista Empire.​ A raíz del rotundo éxito conseguido por la cinta, el grupo llegó a sacar discos posteriormente, haciendo incluso giras de presentación de los mismos. En España, donde la película no fue lanzada al mercado cinematográfico, solo se puede ver en versión original.
«No quiero esto, quiero pan grande … pero puedo superarlo, soy un profesional». La catástrofe del pan en miniatura es una parodia hermosa que representa a cada estrella de rock absorta en sí misma, y que discute sobre algo tan ridículo como la comida que se les sirve entre bastidores.

TAMPOPO, 1985

Una película de Juzo Itami, que combina lo mejor de las artes culinarias con el romance cinematográfico (y el sexo). No es sólo una película sobre comer, sino también un homenaje a todas las grandes historias de misiones, especialmente a las occidentales, con el actor Tsutomu Yamazaki como un vaquero mítico para ayudar a Nobuko Miyamoto, personaje principal, a desarrollar el tazón perfecto de ramen. En el camino, exploramos anécdotas tanto apetitosas como eróticas. Extravagante y tentadora en su estética.

EL FESTÍN DE BABETTE (BABETTE´S FEAST), 1987

La película danesa de de Gabriel Axel, ganadora del Oscar a la mejor película de habla no inglesa, es un regalo visual para cualquier gourmet confeso. De hecho, le dedica un tercio de su metraje a uno de los menús cinematográficos más suculentos de la historia.
Ahondando en el metraje, dos piadosas hermanas protestantes ofrecen refugio a una mujer francesa que huye del tumulto político parisino de 1871, tras el colapso del Segundo Imperio. Acordando contratarla como ama de llaves, descubrirán a posteriori que es la ex chef de uno de los mejores locales de restauración de París.

COMO AGUA PARA CHOCOLATE, 1989

No siempre tenemos a mano los ingredientes de la felicidad. Tita lo había aprendido desde pequeña pero los ingredientes no son lo más importante para cocinar un buen plato, sino todo el amor con que seas capaz de hacerlo. Sus platos no solo tenían el poder de deslumbrar por sus sabores y texturas. Su tristeza, su alegría, su deseo o su dolor a la hora de prepararlos se contagiaban irremediablemente a todo aquel que los probaba.

CUENTO DE OTOÑO (CONTE D’AUTOMNE), 1989

Cuarta entrega de la serie «Cuentos de las cuatro estaciones»: amor y desamor en la edad madura, jóvenes con vocación de casamenteras y una casa de campo otoñal.
Magali, una viticultora madura, se ha quedado sola en su casa familiar de campo al independizarse sus hijos. Su amiga Isabelle está decidida a encontrarle marido y, para ello, recurre a los anuncios por palabras.

MAGNOLIAS DE ACERO (STEEL MAGNOLIAS), 1989

Si bien ha surgido y sigue existiendo una creciente moda por pasteles ambiciosos e inusualmente temáticos -sólo necesitas ver el éxito de la reality serie TLC Cake Boss-, hay pocos pasteles cinematográficos que se queden en la retina como el Red Velvet (cuyo nombre recibe por el rojo intenso de su interior, que nos recuerda al terciopelo rojo) en forma de armadillo que Jackson (Dylan McDermott) regala a su amada (Julia Roberts) como pastel de novios de esta comedia dramática, un giro a la tradición sureña de los Estados Unidos de tener otro pastel aparte de la tarta de bodas principal.

EL COCINERO, EL LADRÓN, SU MUJER Y SU AMANTE (THE COOK, THE THIEF, HIS WIFE & HER LOVER), 1989

Uno de los títulos emblemáticos del artista y cineasta galés Peter Greenaway. Fiel a sus obsesiones, en esta película Greenaway despliega un elegante barroquismo visual y abundantes referencias culturales, pictóricas, históricas y literarias, todo enmarcado entre recetas de alta cocina, para ofrecer al espectador un violento y escatológico festín gastronómico.
Una sórdida historia de adulterios, venganzas y canibalismo que fue la gran ganadora del Festival de Sitges de su año.

UNO DE LOS NUESTROS (GOODFELLAS), 1990

«En la cárcel, la cena siempre fue algo muy importante”. Tanto es así que los Wise Guys comieron mejor que la mayoría de las personas en el exterior. «Beyond the Sea» suena de fondo mientras los gángsters preparan la comida: el ajo cortado en rodajas tan finas con una cuchilla de afeitar que se «licuaría en la sartén con un poco de aceite», las albóndigas en una salsa de tomate que es «un poco bien encebollada», filete cocido medio crudo, langostas heladas, jamón, salami, queso, vino tinto y buen whisky. Quizás el crimen paga después de todo.

EL SILENCIO DE LOS CORDEROS (SILENCE OF LAMBS), 1991

“Me comí su hígado acompañado de habas y un buen Chianti”. Muchos años después, no es imposible no pensar en la frase del doctor Lecter cuando abrimos un tinto de “el corazón de la Toscana”. Hannibal Lecter hablaba con devoción de la comida… aunque realmente cuando lo hacía no se refería a la gastronomía, sino el canibalismo.

FRANKIE Y JOHNNY (FRANKIE & JOHNNY), 1991

Gary Marshall rodó esta película tras Pretty Woman con otra portentosa pareja de protagonistas, Al Pacino y Michelle Pfeiffer. Y sin embargo, ello no le resta ser una maravillosa comedia dramática de dos perdedores sobreviviendo en la cafetería de Hector Elizondo. Una historia de amor… de las que sí te crees te pueda ocurrir.

HOOK, 1991

Los mejores chefs saben que una toque de imaginación en estado puro es clave para la creación de una verdadera maravilla culinaria. Una lección bien aprendida viendo el clásico de Steven Spielberg, en el que un atónito adulto Peter Pan (Robin Williams) mira con incredulidad un plato vacío mientras los Niños Perdidos se sumergen en lo que parece no ser nada en absoluto. Sólo cuando realmente cree, es cuando consigue apreciar el festín de colores brillantes que se presenta ante él. ¿Y qué fiesta infantil estaría completa sin contar con una pelea gastronómica a la antigua? En la cocina creer también es poder.

LA BELLA Y LA BESTIA (BEAUTY AND THE BEAST), 1991

Aunque es posible que no estemos completamente convencidos de que las cosas grises sean deliciosas, el enfoque de «cena y espectáculo» del hospitalario Lumiere (voz de Jerry Orbach) es algo a lo que sin duda nos podríamos acostumbrar. En la animación de Disney de 1991, Bella (voz de Paige O’Hara) es presentada bajo toda una cabalgata de suntuosos platos, incluyendo ragout de carne, soufflé de queso, pastel y pudín «en llamas». Y también hay un sabio consejo para acompañarlo todo: «¡Si estás estresado, te recomendamos cenar bien!» En efecto, bien pero también sano.

TOMATES VERDES FRITOS (FRIED GREEN TOMATOES AT THE WHISTLE STOP CAFE), 1991

Ópera prima de John Avnet basada en el libro de la actriz y escritora Fannie Flagg. El plato que da título a la película es tomate empanado, como la pechuga de toda la vida hechas por nuestras madres. No es, sin embargo, lo más trascendente en esta tierna fábula sobre la amistas ante la que es imposible no caer rendido. Qué gran reparto, qué gran filme.

TWIN PEAKS: FUEGO CAMINA CONMIGO (TWIN PEAKS: FIRE WALK WITH ME), 1992

Secuela de las series televisivas de David Lynch que relata los eventos que llevan al asesinato de Laura Palmer.
Una de las grandes escenas sobre del café. No por las cinematográficas denominaciones de origen de grano colombiano. Sencillamente porque nadie bebe café como el agente Cooper.

LA EDAD DE LA INOCENCIA (AGE OF INNOCENCE), 1993

Pocas veces se ha representado a la alta sociedad neoyorquina como en esta absoluta obra maestra. El banquete en casa de Newland Archer y May Welland es un prodigio de la fotografía de Michael Ballhaus y el buen gusto del Scorsese más sutil.

COMER, BEBER, AMAR (EAT, DRINK, MAN, WOMAN), 1994

Película dirigida por Ang Lee con Sihung Lung, Yu-wen Wang, Chien-lien Wu y Kuei-mei Yang como protagonistas. Muchos de estos actores ya habían participado en la anterior película del director, El banquete de bodas (que también utiliza la gastronomía como punto central).
La película fue estrenada en 1994 y fue un éxito de crítica. El título en Inglés Eat Drink Man Woman, traducido literalmente como Comer, beber, hombre, mujer, alude a la naturaleza esencial del ser humano que se nutre y se realiza por medio de la comida, la bebida y el amor, en un contexto marcado por la ritualidad que se hereda durante muchas generaciones.
Simplemente la secuencia de apertura, con una desfile de deliciosa comida preparada por el patriarca Chu, es capaz de comunicarnos muchos con muy poco. Una exquisita diversidad de imágenes que indican la habilidad que se necesita para ser un gran chef, y la intimidad necesaria para organizar una gran cena familiar. El encuadre de Lee es sencillo, dejando que el talento de Sihung Lung hable por sí mismo.
La película del 2001 Tortilla Soup es una versión de esta obra.

PULP FICTION, 1995

Pulp Fiction es psicodelia fílmica. Una película a la cual Quentin Tarantino, su director, la considera un icono de su filmografía por el uso de diferentes conceptos en un sólo espacio: violencia, humor, drogas…
Las llamativas historias y la particular caracterización de los personajes van formando una telaraña de roces, amores, desamores, sexo y comidas; sí, porque en varias ocasiones lo culinario es el gancho para ir desarrollando la historia de una película cuyo guión original fue merecedor del Oscar en 1995.
En una de sus míticas escenas, Vincent Vega (John Travolta) tiene que llevar a la esposa del jefe, Mia Wallace (Uma Thurman), a comer. El lugar: Jack Rabbit Slim’s, un sitio que recoge la historia musical y cinematográfica de las últimas décadas.
En el momento de ordenar la comida, Mia escoge un batido que a Vincent le parece excesivamente caro. Cuando el camarero trae las bebidas, Mia pega un largo sorbo al batido y dice: «¡qué rico!», a lo que Vincent responde: «Tengo que saber a qué sabe un batido de 5$» y tras darle un sorbo replica: «Maldita sea, realmente este batido está jodidamente bueno».
La puntilla culinaria la pone Mia cuando al regresar del baño dice: «¿No te encanta cuando vuelves del servicio para descubrir que la comida te está esperando?»
Como colofón de una escena llena de música, cine, hamburguesas y un batido de 5$, el mítico baile de Travolta y Uma con You never can tell de Chuck Berry de fondo.

ALIMENTANDO EL ALMA (SOUL FOOD), 1997

Las imágenes de la película representan la definición misma de lo que es el alimento del alma: el alimento que te hace sentir bien por dentro. Sin embargo va más allá: la película yuxtapone ese sentimiento con la idea de que la comida del alma es una forma de reunir a una familia alrededor de una mesa, incluso cuando sus propias almas pueden haber sido destrozadas debido a la tragedia o la traición. Es esa sensación de unidad y compasión genuina lo que catapulta a la película para convertirse en algo mucho más que “porno de comida”.

CHOCOLAT, 2001

Hay pocos placeres en la vida más gratificantes que el de cocinar para otros. En Chocolat, basado en el libro de Joanne Harris, una escena en cámara lenta donde los invitados a la cena se preparan para la fiesta creada por la experta chocolatera Vianne Rocher (Juliette Binoche) está llena de calidez y risas.

DELICIOSA MARTA (BELLA MARTHA), 2001

La treintañera introvertida y egoísta Martha, esquiva cualquier clase de compromiso personal y vuelca todas sus energías en su trabajo de chef en uno de los más prestigiosos restaurantes franceses de Hamburgo. Su mundo es limitado, pero ella es feliz así. Hasta que un día las cosas cambian radicalmente… Años después se realizó un remake americano, “No reservations.” La versión original alemana, la mejor.

EL VIAJE DE CHIHIRO (SEN TO CHIHIRO NO KAMIKAKUSHI), 2001

En agosto de 2016, la BBC reunió a nada menos que 177 críticos de cine de todo el mundo para designar cuáles eran las mejores películas del siglo XXI. De los cien títulos que surgieron del debate, El viaje de Chihiro era el cuarto más valorado y la única película de animación entre los primeros veinticinco.
Hoy día, la obra maestra de Hayao Miyazaki -con la que ganó el Oscar a mejor Película de Animación y el Oso de Oro en Berlín- sigue teniendo mucho que contarnos no sólo como fresco de la cultura nipona, sino también como un viaje hacia el autodescubrimiento y sobre la defensa de los auténticos héroes, los cotidianos: no los portentosos, sino aquellos que nunca se rinden… ¿Os suena de algo?

HARRY POTTER Y LA PIEDRA FILOSOFAL (HARRY POTTER AND THE SORCERE´S STONE), 2001

Otra bacanal que despierta cualquier apetito cada vez que se ve, es la fiesta de bienvenida en Hogwarts en la primera cinta de la saga. Y rápidamente me viene a la mente una pregunta: ¿por qué no tuve semejante despliegue culinario en el comedor de mi escuela? Sin duda, ver mesa tras mesa llena de todo tipo de magia culinaria resultaba mágico para mis ojos. Fuera aparte de que fuese o no real, o de si sabría incluso bien, imperaba esa ingente cantidad de alimentos que saciaban mi vista.
Este suntuoso comedor de la escuela de magia es su punto de reunión, así como uno de los lugares donde ocurren más acontecimientos relevantes, ya sea en esta primera parte o en el resto de las películas de la saga.

OCEAN´S ELEVEN, 2001

Se dice que a Brad Pitt le gusta comer mucho. También dicen que se trata de un tic pero lo cierto es que siempre está zampando algo en todas y cada una de sus películas. En Ocean´s Eleven puedes verlo también.

MI GRAN BODA GRIEGA (MY BIG FAT GREEK WEDDING), 2002

Todos los clichés funcionan en esta comedia romántica tan poco usual de Joel Zwick. Toula Portokalos es una cocinera solterona en el restaurante griego de sus padres, hasta que se aparece el guaperas de turno que no es griego. Y es vegetariano. Mal asunto para los planes de la familia, pues las griegas decentes sólo pueden hacer tres cosas en la vida: casarse con hombres griegos, traer al mundo hijos griegos y hacer comida para todos hasta el día de su muerte.

ENTRE COPAS (SIDEWAYS), 2004

Dos viejos amigos se embarcan en un viaje por carretera probando vinos sólo para cambiar de rumbo vertiginosamente y entrar en una irónica exploración de las vicisitudes del amor y la amistad, de la repudiable persistencia de la soledad y de la imperecedera guerra entre el Pinot y el Cabernet.

MONDOVINO, 2004

El cineasta Jonathan Nossiter examina la industria vitivinicultura alrededor del mundo, abordando los conflictos del “mundo del vino” en la actualidad tocando temas como la globalización, la concentración del poder, la estandarización de la industria del vino y la influencia de EE.UU.
El documental de Jonathan Nossiter es una obra imprescindible para entender qué significa Borgoña y por qué es el último bastión contra la globalización.

MARÍA ANTONIETA (MARIE ANTOINETTE), 2006

Cuando la directora Sofía Coppola trató de evocar la última imagen de decadencia en la película biográfica sobre la reina francesa, nos hizo el mejor regalo los espectadores con los famosos “Macarons Ladurée”. Delicados y con tonalidades pastel, estos dulces a base de merengue han sido durante mucho tiempo la especialidad de la panadería francesa, presentes en ella desde 1862.
Incluso llegó a crearse un nuevo sabor en honor a la película, Marie Antoinette, que ofrece una combinación de sabores de rosa y anís.

UN BUEN AÑO (A GOOD YEAR), 2006

El banquero londinense Max Skinner (Russell Crowe) hereda los viñedos de su tío (Albert Finney) en Provence, en donde pasó muchas festividades de su infancia. Una película de Ridley Scott realizada en una época en la que exploraba otros estilos cinemátográficos, en este caso, la comedia romántica. Digamos que sería algo así como la versión masculina de “Bajo el sol de la Toscana.”

MY BLUEBERRY NIGHTS (2007)

Película del director de cine hongkonés Wong Kar-wai y su primera aventura americana.
Elizabeth (Norah Jones) es una joven que comienza un viaje espiritual a través de América en un intento de recomponer su vida tras una ruptura. En el camino, enmarcada entre el mágico paisaje urbano de Nueva York y las espectaculares vistas de la legendaria Ruta 66, la joven se encontrará con una serie de enigmáticos personajes que le ayudarán en su viaje.

RATATOUILLE, 2007

El temible crítico Anton Ego da un mordisco al plato Ratatouille y… ¡no te contamos más! Se trata de la escena clave de la maravillosa película animada de Pixar. El detalle es excelente en todo momento, quedando latente que la animación sí puede también transmitir poderosas emociones al igual que una película con actores reales: infancia, recuerdos, sensaciones culinarias. Porque la gastronomía emociona.

JULIE Y JULIA (JULIE & JULIA), 2009

El largometraje de Nora Ephron basado en las historias entrelazadas de la chef Julia Child y Julie Powell, la bloguera que saltó a la fama después de documentar su promesa de cocinar las 524 recetas en el libro de cocina de Child, trata sobre la alegría que uno puede encontrar en la comida. Algunas de sus escenas capturan esto a la perfección, como cuando Julia (Meryl Streep) y su esposo Paul (Stanley Tucci) llegan a París y se detienen en un restaurante francés, donde a Julia se le sirve una chisporroteante fuente de lenguado. Se veía tan delicioso en la edición final que Ephron «quiso llamar a Martin Scorsese y decirle: nunca antes disparaste a un pez así.»

SOUL KITCHEN, 2009

El dueño de un restaurante se enfrenta a un gran número de problemas: un hermano inútil, un chef temperamental y una novia que quiere que se vaya con ella a China.
Fatih Akin basó la historia en su propia experiencia, desmarcándose de la línea de sus dos películas anteriores para acercarse más a la diversión y la comedia. Adam Bousdoukos y Moritz Bleibtreu son una pareja desternillante que brilla en el filme.

YO SOY EL AMOR (IO SONO L’AMORE), 2009

La familia Recchi pertenece a la gran burguesía industrial lombarda. Viven en Milán, en una lujosa casa, llena de espejos, flores, cortinajes, pero las relaciones entre ellos son frías y distantes. El joven cocinero Antonio, completamente ajeno a este mundo, condensa sus emociones en platos que no pertenecen a la tradición culinaria de la familia.

18 COMIDAS (2010)

Una de las grandes películas cine español de la última década antes de que La Isla Mínima y Magical Girl asomaran el gaznate con el cartel: aquí también hacemos cine. Una propuesta peculiar (18 comidas a lo largo de un día y y seis historias) que nos recuerdan una verdad muy básica: todo sucede en torno a una mesa.

BON APPÉTIT, 2010

Daniel, un joven y ambicioso chef español, acaba de conseguir su sueño: una plaza en el prestigioso restaurante de Thomas Wackerle en Zurich. Drama romántico de pasiones cruzadas salpicado con dos artes: la moda y la gastronomía.

COME, REZA, AMA (EAT PRAY LOVE), 2010

Para cualquiera que considere que la pizza es el verdadero amor de su vida, la romcom 2010 de Ryan Murphy es una combinación cinematográfica perfecta. Es difícil no relacionarse con el momento en que Liz Gilbert (Julia Roberts) muerde una auténtica pizza italiana, durante la parada de Nápoles en su aventura global de autodescubrimiento, y declara: «Estoy enamorada. Estoy en una relación con mi pizza.»

THE TRIP, 2010

Road Movie dirigido por Michael Winterbottom, en el que el crítico gastronómico Steve Coogan y su compañero de viaje Rob Brydon intercambian deliciosas barbacoas y comentarios inteligentes mientras realizan una gira culinaria por el norte de Inglaterra.

CRIADAS Y SEÑORAS (THE HELP), 2011

Después de varios traumas por los que ha tenido que pasar, Minny (Octavia Spencer) llega como criada a una nueva casa donde encuentra a Celia Foote, su atípica nueva señora.
Buena parte de las escenas más memorables transcurren en una cocina o en un comedor: desde la famosa tarta que Minny prepara para Hilly, a la escena en la que enseña a freír pollo al estilo sureño (dejándolo marinar en suero de leche primero y luego enharinándolo con una mezcla de especias) a su ingenua jefa.
Minny es contratada sobre todo para cocinar, y es quien una y otra vez salva la reputación de su señora, pues prepara cada noche la cena del marido de ella, Jhonny, hecho que nos hace disfrutar de mil y un platos: chuletas de cerdo, pollo frito, rosbif, empanada de pollo, costillas de cordero, jamón asado, tomates fritos o puré de patata y ensaladas. Todas las recetas que se nombran, se están cocinando o se degustan en la mesa tienen el inequívoco aire de la cocina sureña.
En palabras de Minny, “Cuando fríes pollo, te sientes satisfecha con la vida”.

JIRO, SUEÑOS DE SUSHI (JIRO DREAMS OF SUSHI), 2011

Un interesante documental que nos muestra uno de los mejores restaurantes de sushi del mundo.
El documental se centra en la historia de Jiro Ono, considerado el mejor sushiman mundial (primer chef japonés en conseguir 3 Estrellas Michelin). Pero la historia es mucho más que eso, descubriendo detrás lo que Ono tuvo que hacer y sacrificar en aras de convertirse en lo que es hoy. Una historia de sacrificio en pos de la maestría.
A medida que Ono envejece, uno siente un poco de dolor al saber que perderemos a uno de los mejores chefs de sushi que el mundo haya conocido.. pero nos alegramos por la vida tan maravillosa de la que el Sr. Ono ha podido disfrutar.

EL CHEF, LA RECETA DE LA FELICIDAD (COMME UN CHEF), 2012

El joven Jacky Bonnot sueña con triunfar en un gran restaurante. Pero su precaria situación económica le obliga a aceptar trabajos como cocinero que ni siquiera consigue conservar. Un día se cruza en su camino Alexandre Lagarde, un célebre chef, cuya acomodada posición se ve amenazada por el grupo financiero propietario de sus restaurantes.
Mejor resumido por Fausto Fernández (Fotogramas), imposible: “No es alta comedia sobre la ‘haute cuisine’, pero sí una distraída y jugosa ración de risas, horneada a fuego lento con cariño. Y servida con elegancia.» 

EL HOBBIT: UN VIAJE INESPERADO (THE HOBBIT: AN UNEXPECTED JOURNEY), 2012

A un hobbit les gusta más comer que a un tonto un lápiz. Pero es que a sus inesperados invitados, les gusta igual o más aún.
La segunda trilogía de Peter Jackson arranca con un prólogo absolutamente gastronómico donde Bilbo Bolsón y Balin, Bardo y compañía se dan un gran homenaje de queso, panceta, vino y cerveza.

LA COCINERA DEL PRESIDENTE (HAUTE CUISINE), 2012

Una cocinera de una granja de trufas de Périgord, provincia del suroeste francés, provoca conmoción en el Palacio del Elíseo cuando se convierte en la chef personal del presidente de Francia.
Sus platos son exquisitos y sus compañeros de Palacio no tardan en averiguarlo, por eso no es de extrañar que pronto surjan las envidias.

ANTES DEL ANOCHECER (BEFORE MIDNIGHT), 2013

En la última noche de sus idílicas vacaciones en Grecia, los amantes de muchos años, Jesse y Celine, recuerdan sus vidas juntos y qué opciones diferentes podrían haber tenido. Se trata de la tercer película que cierra la trilogía y define como ninguna el propósito de este catálogo: todo lo que importa sucede en torno a una mesa.

AMOR A LA CARTA (THE LUNCHBOX), 2013

En Mumbai, cada día, miles de amas de casa envían la comida a sus maridos a su lugar de trabajo a través de un eficiente y específico sistema de transporte. Un error en una de estas entregas pone en contacto a una joven con un hombre anodino.
Ritesh Batra, director de esta película, nos deja literalmente con la boca abierta al verla, especialmente a causa de la comida india (que aunque no suelas comerla a menudo te entrará por los ojos). Es una película encantadora, que además ha ayudado a Irffan Khan a emprender una nueva carrera en Hollywood a medida que más cineastas descubren su increíble talento.

MENÚ DEGUSTACIÓN,(TASTING MENU), 2013

Filme de Rogel Palau sobre una pareja recientemente separada que decide acudir al mejor restaurante del mundo, situado en una cala en la Costa Brava, en el último día de negocio del local. El tema está en en que la reserva fue realizada hace un año, cuando todavía estaban juntos, y no se han visto las caras desde que rompieron. Como no están dispuestos a perderse este evento culinario único, ambos deciden encontrarse en el restaurante. Bonita película.

UN VIAJE DE 10 METROS (THE HUNDRED-FOOT JOURNEY), 2014

La comida a menudo se considera una de las mejores formas de entender una cultura y The Hundred-Foot Journey (título original) es maravilloso al mostrar los esfuerzos que el talentoso y autodidacta novato Hassan (Manish Dayal) realiza para comprender esto. Durante un picnic, revela que ha dominado las cinco “salsas madre” de la cocina francesa y el delicado proceso de degustación que sigue demuestra cuán importante es la comida para Francia.

CHEF, 2014

El chef Carl Casper deja su trabajo en un famoso restaurante de Los Ángeles y termina asociándose con su exmujer, su amigo y su hijo para montar un puesto de comida ambulante, donde recupera sus raíces y su pasión.
Jon Favreau nos acerca a Austin, echando a su vez un vistazo detrás de la cortina para ver lo que realmente significa ser profesional culinario, una persona que simplemente ama servir y cocinar comida para los demás. Franklin’s, el local de barbacoa de Austin, fue y sigue siendo un lugar en el que vale la pena hacer cola durante horas para degustar sus manjares culinarios.
Estacionar su food truck para la película en Congress Ave fue todo un acierto por parte de Favreau, donde consiguió capturar a la perfección el ambiente de la relajada comida de Austin.

MANDARINAS (MANDARIINID), 2015

Ambientada en la región separatista de Abjasia durante la guerra de los 90 entre sus fuerzas respaldadas por Rusia y Georgia, las «Mandarinas» nominadas al Oscar de Zaza Urushadze examinan los lazos políticos, económicos y espirituales entre las personas, su tierra y la comida que proporciona. Ivo (Lembit Ulsak), un viejo carpintero que vive en este territorio devastado pero fértil, y su amigo Margus (Elmo Nüganen), un granjero resuelto, son los únicos dos estonios que aún están allí. Uno se niega a irse hasta que pueda cosechar su gran cosecha de mandarina, mientras que el otro está trabajando duro haciendo cajas para sostener la fruta.
Conocido como La Guerra de los Cítricos, el choque puso de manifiesto cómo la identidad de un lugar y un grupo de personas está inevitablemente vinculada a lo que producen y consumen. Al igual que las raíces de los árboles que sostienen las preciosas mandarinas, Ivo y Margus están fijos a su tierra natal más allá de cualquier cosa que la guerra geopolítica en la que están involucrados intente imponerles.

EL HILO INVISIBLE (PHANTOM THREAD), 2017

Cuando Emma, ​​de Tilda Swinton, muerde el plato de camarones preparado por su futuro amante, las luces a su alrededor se atenúan, los sonidos se amortiguan, el plato refleja una luz dorada en su rostro y se catapulta en un reino de éxtasis total. Es tanto una escena de comida como una escena de sexo, pero, de nuevo, devorar una comida increíble es inherentemente una experiencia sensual fuera del cuerpo. Es este estado de felicidad lo que debe sentir cualquier amante de la gastronomía cada vez que muerde un plato perfecto; comida tan buena que es casi tan buena como el sexo, o tal vez incluso mejor.
Paul Thomas Anderson, su director, utiliza la alta costura de los 50 como el “hilo” conductor para explorar las dinámicas de poder del amor y el lado oscuro del deseo.

CURIOSIDADES GASTRONÓMICAS

· Los Vengadores (The Avengers), 2012. En la segunda de las escenas posteriores a los créditos, los Vengadores comen en silencio en un restaurante de shawarma, después de haber vencido.
· E.T. el Extraterrestre (E.T. the Extra-Terrestrial), 1982. Steven Spielberg, el director, quería que las chocolatinas favoritas de ET fueran los M&M´s, pero Mars (su filial) se negó porque pensó que el alien asustaría a los niños. Cuando preguntaron a The Hershey Company, ésta les cedió los Reese’s Pieces. Sus ventas se dispararon de forma espectacular, hundiendo a M&M´s en una profunda crisis.
· La gran comilona (La Grande Bouffe), 1973. Controvertida película de Marco Ferreri de la que cuentan que, en ocasión de su presentación en el Festival de Cannes, llegó a provocar que Ingrid Bergman, presidenta del jurado de aquella edición, sufriera una descompostura (sufrió varias nauseas hasta correr a vomitar) mientras la visionaba.



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