¡EUREKA! UN TURRÓN DE PATATAS FRITAS

En el mundo de la gastronomía la innovación es todo un valor. Siempre queda algo por inventar, algo por investigar. Nunca faltan nuevos senderos donde adentrase y una cierta dosis de valentía es necesaria, sin duda alguna.
De esto, en temas del buen comer, va sobrado el galardonado chef Albert Adrià, poseedor de 6 restaurantes en la ciudad de Barcelona –cuatro con una estrella Michelin: El Tickets, el Enigma, el Hoja Santa y el Pakta; dos más, Bodega 1900 y el Niño Viejo, pertenecientes al grupo El Barri de Albert Adrià– y una de las personas más influyentes de España en temas gastronómicos y de alimentación.

Estamos en tiempos navideños y nada más propio que un turrón. Una golosa elaboración donde las variedades que encontramos a la venta han ido creciendo de manera casi exponencial en los últimos años. ¿Qué les parece si nos atrevemos a probar un turrón de patatas fritas? No me equivoco al escribirlo: “turrón de patatas fritas”.
Así pues, vamos cerrando el círculo de esta curiosa elaboración en la que las patatas fritas de bolsa Lay´s Gourmet ostentan un reciente y original protagonismo.
Esta acreditada marca ha dado, gracias al esfuerzo y la imaginación de Albert Adrià, una nueva versión a un dulce famoso y célebre.
Estamos ante un proceso creativo que requiere valentía y originalidad, novedad y atrevimiento, ruptura y creatividad.

Hay que ser indiscutiblemente muy osado para hacer real la idea de utilizar un ingrediente como las patatas fritas para elaborar un turrón, pero, a la vez que se rompen moldes preconcebidos, se continúa con esta tradición turronera proponiendo otros ingredientes, otros aromas, otras texturas y otra composición.
Así también se avanza en gastronomía. Con innovaciones, con empeño, con riesgo, con ilusión.

Se reinterpreta un clásico navideño sin perder su esencia
Este cautivador turrón elaborado con patatas fritas, praliné de nueces de macadamia tostada, chocolate, caramelo y sal, no deja indiferente al comensal. Le sorprenderá gratamente apreciar cómo las patatas mantienen sus propiedades, a la vez que consigue un característico y sonoro crujido al morderlo.
Tuve la fortuna de degustarlo y les aseguro que lo único que puedo decirles es “pruébenlo”. Compren una tableta y compártanla con sus familiares.
Quien les escribe siguió las recomendaciones que me habían comentado: abrirlo un par de días antes de consumirlo para que las grasas se estabilicen y su parte externa seque con más facilidad.

¿Quién iba a decirnos hace unos años que un turrón donde el protagonista es la patata frita de bolsa podría existir y gustar? Ese sueño tiene un agradable despertar fruto de las manos expertas del laureado y reconocido Albert Adriá.
Suena raro, pero sabe extraordinario. Producido en una edición limitada, es toda una atractiva propuesta para los postres de las copiosas cenas de estos días.

La palabra griega Eureka, puede ser traducida como “lo logré”, “lo he conseguido”. Supongo que este vocablo, dejando volar mi imaginación, les debió venir a la mente cuando vieron que esa idea, inicialmente muy atrevida, logró la meta deseada.

Desde esta tribuna digital gastronómica quiero felicitar, tanto a Albert Adriá como a la marca Lay´s, por un resultado tan soberbio.

Artículo de nuestro compañero académico, Juan Antonio Narro.



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