Bodega La Encina Blanca
En esto de ir, comer y opinar hay que pasar el fielato de los amigos. Amigos cocineros, amigos propietarios… Nada tan comprometido para el humilde plumilla. ¿Ir o no ir? He ahí la cuestión. ¿Perder un amigo por cuatro líneas mal escritas? ¿O mejor callar? …